Brindis de fin de año

Brindis de fin de año

Que pasa por la mente de cada uno de nosotros cuando llega el brindis de fin de año, o la cena o comida que organiza la empresa para los empleados, justo para festejar el fin de año, para brindar por todo lo que ha pasado en un año de cambios, retos, éxitos, y porque no decirlo, fracasos, esas cosas que a nadie le gusta mencionar, pero que también son importantes que pasen, no muy a menudo claro esta!, pero que sin ellos, no podríamos arriesgarnos a hacer cambios, etc.

Fracaso, no me quiero meter al diccionario para buscar el termino, solo quiero analizar lo que significa para un proyecto y qué consecuencias en lo personal tiene él mismo. ¡Si Falle! en un plan de trabajo, en la entrega de un producto o servicio, en lo económico, en lo técnico, en lo administrativo, por lo que mí credibilidad esta puesta en duda.

Credibilidad, creer en alguien, creer en tu trabajo, la confianza, demostrar la capacidad que tienes para llevar acabo tu trabajo.

Un descuido, una desatención, una sobre carga de trabajo, desconocimiento operacional o administrativo, entre otros factores, nos puede llevar a un fracaso y a poner en riesgo tu credibilidad ante la empresa, ante todo aquel que te conoce y sabe a que te dedicas, dentro y fuera de la empresa.

Y esto ultimo hace que en un brindis de fin de año no se disfrute como debe de ser, un corte de caja, un pretexto como el terminar e iniciar un fin de año, con nuevos bríos, risas, charlas, anécdotas, baile.

¿Qué deben de hacer las empresas y organizaciones? para trabajar y mantener con un buen estado de animo justo eso, el disfrute de un empleado su estadía dentro de los grupos de trabajo.

Brindis de fin de año…

Cuando fracasamos, cuando cometemos un error, nos sentimos mal, sentimos que el mundo se te viene encima. ¡Claro! Hablo de alguien responsable, de alguien que asume sus errores y esta dispuesto a remediarlos, que esta dispuesto al cambio, a desaprender para aprender de nuevo y volver a comenzar. ¿se vale? ¡Claro! Todos tenemos una segunda oportunidad.

Una segunda oportunidad es válida, no somos perfectos, tenemos una vida, somos humanos y nuestra naturaleza es imperfecta, para ello, los jefes y niveles altos, deben estar cerca del colaborador, y saber identificar a buen tiempo el estado de animo de todos y cada uno de los participantes.

Hablemos de las personas tóxicas, ¿existen? Esas personas que dividen a los grupos de trabajo, esas personas que no aportan, que solo critican, que solo destruyen, que parecieran el enemigo en casa, que hablan mal de su misma área y grupo de trabajo, que están inconformes y que nada les parece y por consiguiente hacen comentarios fuera de contexto, fuera de nivel, fuera de orden, que enferman y contaminan a los demás. ¿Qué hacer con esas personas? Ellos no tuvieron un jefe que se diera cuenta del estado de animo del colaborador, se equivocaron, cometieron errores, pero se puede remediar.

Aislar a las personas tóxicas del grupo es una opción, darle una segunda oportunidad para unir, hablar y subsanar las fallas no es una opción, es un debe ser. Para darle nuevos aires al colaborador.

Para llegar a un brindis, y levantar tú copa diciendo me equivoque, pero sane en lo profesional y personal.

¿Y los éxitos? ¡Caray! Nadie habla de ellos…  esa será en otro brindis.

¡Un abrazo a todos!, felices fiestas y feliz cierre de año.

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